Aunque pueda resultar muy dificil de entender por un sector de la población, no cobramos por lo que hacemos (aunque en otros países el voluntariado no está reñido con su retribución).
Por tanto, tenemos que hacer verdaderos ejercicios de equilibrismo para compaginar nuestro tiempo de trabajo, nuestra pareja y familia, los amigos… con el tiempo que dedicamos a cada operativo, a mantener informada a la población, a nuestra formación, a la preparación de grandes operativos, al estudio de nuevos equipos que incorporar,…
En definitiva, no podríamos mantener el equilibrio sin el apoyo de nuestra familia a la que le quitamos tiempo y le damos preocupaciones por dedicarnos a esto.
Anuncios